Historia & Cultura

HISTORIA DE NAGUABO

“Los enchumbaos”

“La cuna de grandes artistas”

Mayna Pará Güey

“Jardín de la lluvia y el sol”

Datos Generales

         El nombre de Naguabo proviene de nuestra tradición indígena que significa “Aquí está el gran territorio rico en agua que nace de la montaña”, (N- Agua, GUA- Aquí B- Grande, O- Montaña), cada letra es la raíz de la definición indígena. Es un pueblo que influyó en la historia de nuestro país en especial en la zona este.  Desde la historia indígena quienes nos denominaron su Mayna Pará Güey (Jardín de la lluvia y el sol), hasta la revuelta de los esclavos por la libertad antes del Grito de Lares. Naguabo se trata de fundar en Daguao para el 1794, a petición de vecinos influyentes a la Corona de España, se inicia la fundación de Naguabo en el sector conocido como Pueblo Viejo (Bo. Daguao). Fue en la desembocadura de uno de los ríos más caudalosos, Río Naguabo, hoy conocido como Daguao, donde se fundó en el 1513 el primer poblado por orden de Diego Colón, el cual se le llamó Santiago, como el Santo de los indios Caribes y se conocía como el Puerto Santiago de Daguao. Es aquí donde se encontraba el primer puerto construido en Puerto Rico.  Por el corcho entró Juan Ponce de León y trató de residenciar en el lugar y por situaciones de mando, Diego Colón, hijo de Colón ya se había adueñado del lugar.  Pudimos haber sido la capital de Puerto Rico. Naguabo después de Daguao lo tratan de fundar entre el sector de la Fe y Río Blanco se construye la Ermita de la Patrona y por ser un lugar pantanoso debido a que el Río Blanco arropó el lugar donde estaba la Ermita.  Es por eso que nuestra Parroquia tiene una Patrona y Co-Patrón, San Juan De Depomucemo- Patrón de las Inundaciones.  A la Fe se le llama Pueblo Viejo.

Por ser éste un lugar de muchos lomos, se gestionó el traslado del pueblo al lugar que hoy ocupa.  Porque un ganadero donó 27 cuerdas de terreno donde está ubicada la Plaza de Recreo.  Dicho traslado se terminó durante los años 1821-1822. Daguao estaba en el Gran Bosque de Ceiba, del cual todavía quedan unas quinientas cuerdas, hoy siendo el Bosque Estatal de Ceiba el cual está protegido por el Departamento de Recursos Naturales de Puerto Rico.  Este poblado duró escasamente un año.

Cognomento:

A Naguabo se le conoce como pueblo de los Enchumbaos por la cantidad de ríos y quebradas que nos circundan, además de la gran precipitación pluvial, debido a la cercanía del Yunque.  También se le conoce como el Pueblo de Diplo, Cuna de Grandes Artistas y Jardín de la Lluvia y el Sol, ya que en éste podemos encontrar playas, ríos y bosques.

Gentilicio:

Naguabeños

Población:

26,720 (Censo 2010)

Superficie:

134.0 km² / 51.7 millas

Localización:

Naguabo está situado en el este de la Isla, sus límites son: por el norte, los pueblos de Río Grande, Ceiba y el Bosque Nacional El Yunque; por el sur, el pueblo de Humacao y el pasaje de Vieques; por el este, el pueblo de Ceiba y el pasaje de Vieques y por el oeste, el pueblo de Las Piedras.

Santa Patrona:

Nuestra Señora del Rosario.

Co- Patrón: 

San Juan De Depomucemo

Somos una de las pocas iglesias en Puerto Rico que tienen un Patrón y un Co-Patrón.

Recursos Forestales:

Parte de este municipio está ocupado por el Bosque Nacional del Caribe.  Hay bosques de mangle en la desembocadura del Río Daguao, en la Bahía de Algodones.  Además, cuenta con mangles (blanco, rojo, negro y botón) en la colindancia del Río Antón Ruiz divisora entre el municipio de Humacao y Naguabo.

Topografía:

Se le ubica en la región del área sureste del País.  La parte norte está comprendida dentro de la Sierra de Luquillo.  Entre algunos de sus cerros se encuentran dos de los mayores picos los del este y del oeste con una altura de 1,051 y 1,020 metros (3,448 y 3,346 pies) sobre el nivel del mar.  Al oeste de Río Blanco se encuentra el cerro La Mina que alcanza una altura de 920 metros (3,018 pies) sobre el nivel del mar.

Hidrografía:

Los cuerpos de agua que riegan a Naguabo son: el Río Blanco, el Río Santiago y el Río Daguao.  El primero es el mayor de sus cuerpos de agua.   Nace en el barrio Río Blanco y recorre 17 kilómetros (10.5 millas) aproximadamente, desembocando en el Mar Caribe por el puerto de Naguabo.  Sus afluentes son los Ríos Cubuy, al cual tributa sus aguas el Río Sabana; Icacos y Prieto; y las quebradas Peña Pobre, Sonadora, Vaca y Maizales.

El Río Santiago nace en el barrio Duque, mide poco menos de 9 kilómetros (5.5 millas) y tiene como afluente la Quebrada Grande, Quebrada del Oro Tablones en la confluencia de las quebradas.  Por su parte el Río Daguao sirve de límite con el municipio de Ceiba.  Además, riegan a este municipio las quebradas Palma, Botija Esperanza, Cecilia, De los Muertos, Mariana, Rincón, caños y manantiales, y otros cauces limitados.

Plato típico:

El Chapín

Fue creado por el señor Flores de la Playa Húcares a nivel del mundo.

Bebida Típica:

Coco Rico

Hecho en Naguabo.

Frutas tradicionales:

Ø  Mangós

Ø  Cocos

Ø  Toronjas

Ø  Frutos menores

Fauna:

En la fauna de distingue por la cotorra puertorriqueña y el guaraguao de bosque.  Uno de los animales que están en peligro de extinción es el manatí, el mismo se ha visto en las costas de la Playa de Naguabo.

Flora:

En esta zona se encuentra la mayoría de las especies de helechos, caña amarga maricao, orquídea nativa, bromelias, capá rosa y camey.

Agricultura:

La actividad de mayor impacto es la ganadería y la pesca.

Himno de Naguabo

Autor: Rafael Serra (fenecido)

Arreglo: Horacio (Papo) Alcaraz (fenecido)

Quien lo canta por primera vez es la

señora Mercedes Agosto y está grabado por ella.

Hacia el este de las Islas Antillanas,

desde el mar a la montaña fue creando,

el más bello de los pueblos de Borinquen,

al que Dios canta una nana en su regazo.

Quiso Dios bendecir a mi Naguabo

con la tierra, con los bosques, con las fuentes,

y su mar, bello espejo del oriente,

donde el cielo juguetea al arrebol.

Mi Naguabo del querer.

Mi Naguabo del soñar,

por tus calles me crié,

y tu plaza fue mi hogar.

(Repite)

Es mi orgullo, es un honor ser de Naguabo.

Es mi cuna del Terruño Borinqueño.

¡Qué feliz haber nacido en este pueblo

y que bueno es sentirse Naguabeño!

              Escudo

·       Blazón de forma rectangular, redondeado en su parte inferior, timbrado de corona mural de tres piezas y adornado de dos palmas y una cinta en su base.

·       El azur (azul) es el color principal del blazón y simboliza el cielo de Puerto Rico, este esmalte significa: las virtudes, la justicia, dulzura, hermosura, nobleza, perseverancia, vigilancia, recreación, celo y lealtad de sus hijos. 

·       La corona de oro simboliza al cacique Naguabo del que se deriva el nombre de toda esa comarca, este metal significa justicia, benignidad, clemencia, nobleza, generosidad, esplendor, soberanía, amor, salud y prosperidad. 

·       Las ondas de plata simbolizan el mar que baña las costas de esa región y del cual se deriva gran parte de la riqueza de sus habitantes costeros. Este metal (se puede manifestar también por el blanco) significa inocencia, felicidad, pureza, templanza, limpieza, franqueza, elocuencia y vencimiento sin sangre de sus enemigos. 

·       El esmalte gules (rojo) sobre el que aparece la cadena de plata partida significa, valentía, atrevimiento, intrepidez, furor y lucha con sangre; todo lo cual simbolizan la gesta del primer y único alzamiento de esclavos que tuvo lugar en la Isla. 

·       Las cadenas de platas rotas simbolizan el deseo de libertad de los alzados.

·       Los machetes de plata cruzados simbolizan el pacto hecho por el caudillo esclavo Dagüey con sus seguidores para librarse de la opresión. Los machetes cruzados de plata simbolizan la riqueza de sus plantaciones de coco que abundan su litoral costero. 

·       La corona mural de tres piezas (torres) de oro simbolizan la categoría de ciudad que caracteriza a Naguabo.

        Bandera

Es de tipo rectangular, azul celeste y al centro el escudo oficial de Naguabo, cuya descripción es la siguiente:

·       El azul es el color principal del blasón y simboliza el cielo de Puerto Rico.

·       La corona de oro simboliza al cacique Dagüey.

·       Las ondas de plata simbolizan el mar que baña las costas. 

·       La bordura de gules (rojo), sobre el que aparece la cadena partida de plata, significa valentía y lucha con sangre; que a su vez simboliza la gesta del primer y único alzamiento de esclavos que tuvo lugar en la Isla. 

·       Las cadenas de plata rotas simbolizan el pacto hecho por el esclavo Dagüey para librarse de la opresión de los colonos.

·       Los mangos de sable (negro) de los machetes simbolizan, dolor, silencio y muerte de los alzados. 

·       Las palmas de oro simbolizan la riqueza de sus plantaciones. 

·       La corona mural de tres torres de oro simboliza la categoría de ciudad que caracteriza a Naguabo.

Según José Ferreras Pagán, la Hacienda San Cristóbal (posterior Central San Cristóbal) fue fundada en el 1855 por un caballero de apellido Patxot, quien adquiere la finca y un molino de bueyes ya existentes. Es el Sr. Patxot vende a Don Alejandro Viader entre los años 1875-1880 y este último se hace cargo de ella hasta su fallecimiento en el 1901. De esta forma la propiedad pasa a sus herederos representados por el hijo de Don Alejandro, Don Ignacio Viader.

Ya para el 1899, dos años antes de fallecer Don Alejandro, le habían sido instalados nuevos equipos a la vieja hacienda para iniciar su transformación en central azucarera. A través de información recopilada de documentos comerciales antiguos, sabemos que luego es adquirida por The United States Mortgage and Trust Company en Manhattan, Nueva York; e incorporada en el 1910 bajo las leyes del estado de Conneticut como ‘The Central San Cristobal’, Inc. Aparecen como presidente y firmante de acciones el Sr. John P. Walsh y como tesorero el Sr. E. J. Ryan. 

Para finales de la década, la central no estaba cumpliendo con las expectativas financieras y se vieron obligados a entrar en un proceso de administración judicial en 1913. Para la zafra del 1914-15 fue arrendada a un grupo encabezado por la familia Behn, pero fue incapaz de alcanzar un grado óptimo de rentabilidad y la Corte Federal de los EE. UU. ordenó la venta de esta para pagar a los acreedores. Finalmente, el molino fue desmantelado en 1915 y la maquinaria vendida a la Macorís Sugar Company de la República Dominicana en 1916.